martes, 14 de julio de 2009

Recuerdos (de un inmortal)


Ya ha pasado un rato desde la última vez que escribí... igual, no importa, porque nadie mas lee esto aparte de mi misma.
Había buscado varios temas, varios pretextos para volver a escribir, pero nada me había motivado tanto como la noticia de este día: Hoy, jueves 25 de Junio de 2009, cerca de las 14:00 horas murió el cantante de Pop Michael Jackson.
Tal vez para muchos será una tontería, pero para mí es un evento de demasiada importancia en mi vida, espero que este cuento-poema-relato-ensayo o lo que sea explique a plenitud mi devoción por el astro del Pop, y cómo él afectó mi vida.



INMORTAL

Recuerdo claramente que fue un domingo el día en que entraste en mi vida, recuerdo que fue gracias a un primo, que me presentó tu obra.
Recuerdo que mi mundo era muy diferente al tuyo, y tu arte fue una bocanada de aire fresco en la saturada y, para mí, insípida melodía que rondaba mi vida hasta ese momento.
Recuerdo que me gustaron tus melodías, desde el primero hasta el último segundo.
Recuerdo que no entendía ni una sola palabra, pero aún así, yo intentaba unirme a tu voz.
Recuerdo que poco a poco me volví adicta a ti y a tu mundo, a todo eso que era nuevo para mi, pero que para ti ya era cosa del pasado.
Recuerdo cuando, en mi afán por entenderte, empecé poco a poco, a traducir una a una todas tus líneas.
Recuerdo las frases incoherentes que la fría traducción del diccionario arrojaba.
Recuerdo mis intentos de re-interpretar aquellas incoherencias, de darles forma y sentido.
Recuerdo cuando empecé a entender...
Recuerdo cuando pude unir mi voz a la tuya.
Recuerdo fastidiar a mi familia y a mis vecinos subiéndole todo el volumen posible a tu música, lo que para ellos era tortura, para mí era enseñarles lo que era la verdadera música.
Recuerdo cantar apasionadamente junto al fuerte estruendo, recuerdo correr inocentemente por mi casa, imaginando que era un escenario, y que tú cantabas junto a mi.
Recuerdo como sufría y gozaba con cada noticia sobre ti.
Recuerdo cuando ahorraba en un cochinito de arcilla, y cómo al romperlo corría al primer sitio a comprar alguna pequeña porción de tu enorme mercancía.
Recuerdo llorar cuando no podía ver tus conciertos o especiales, así como cuando accidentalmente alguien me borraba alguna de las grabaciones que yo tanto protegía.
Recuerdo mi arrogancia al creerme mejor que los que me rodeaban, solo porque yo te conocía y ellos no.
Recuerdo que cuando menos lo esperaba, ya no hablaba únicamente español, casi aprendí a entenderte por completo, una razón más para mi arrogancia.
Recuerdo cuando por televisión vi la primera y única presentación en vivo en la que tu estabas, recuerdo que me sorprendiste totalmente, y hasta solté una lágrima de la emoción.
Recuerdo que te defendía cuando alguien decía cosas agresivas sobre ti, fueran verdad o mentira, yo intentaba hallar el modo de limpiar tu nombre.
Recuerdo como poco a poco llegaron nuevas experiencias, y como tú no te hacías notar, lentamente te fui desplazando.
Recuerdo que por un tiempo casi me olvidé de ti...
Recuerdo esa pequeña pena que me daba cuando empezaste a aparecer de nuevo, pero no por tu música, sino por los líos en los que solías meterte.
Recuerdo como de vez en cuando tus tonadas reaparecían en mi vida, para alegrarme por algunos días.
Recuerdo mi alegría al saber que te iba bien en tus últimos proyectos.
Recuerdo que no supe mas de ti hasta hoy...
Recuerdo que no quería creer, acusando a la fuente de la noticia de amarillista y de poco confiable.
Recuerdo que lloré un poco...
Y hoy no pude hacer absolutamente nada mas, solo esperar a que dijeran que estabas bien, que todo era una falsa alarma.
Cada vez mas fuentes lo confirmaban, desde la mas sensacionalista, hasta las mas serias, en las que creo sin siquiera pensarlo.
Traté de ver cada especial gozar de nuevo cada video, cada baile... Hablé con mi mejor amiga, que también lamenta con todo su corazón tu partida.
Tu te vas, pero yo me quedo con mis recuerdos... aquellos recuerdos de cómo cambiaste mi forma de ver el mundo, de cómo cambiaste mi vida...
El mundo queda con tus recuerdos...
Ya eres leyenda...
Mueres, pero por todo lo que fuiste, por todo lo que nos diste, te volviste un ser INMORTAL.

Isabel Piraquive
Junio 25 de 2009

1 comentario:

Anónimo dijo...

Recordar, creo que ese es el mayor problema de un inmortal. ¿Si pudiésemos olvidar viviríamos mejor? No lo creo, tal vez más tranquilos, pero eso no es lo mismo

Saludos