Desde hace un tiempo decidimos que pasaríamos el fin del 2008 en Rionegro, en la casa de mi hermano y su esposa, quien estaba ansioso porque la conociéramos. Pues bien, el viaje para mi y para mi mamá comenzó el 26 de diciembre...
Tuvimos algo de suerte porque se nos presentó un vuelo en Caravan, con la pequeña ventaja de que el viaje nos salió gratis. La verdad es que nunca he viajado en un avión comercial, siempre había sido en Hércules (salvo una vez que viajé en helicóptero, un Bell 212 para ser mas exacta), y siempre había querido probar como es una aerolínea comercial... Bueno, ya no, el Caravan fue muy bacano, cómodo, rápido, y sin otros pasajeros que nos fastidiaran.
Una vez en la base nos recibió mi cuñada, nos llevó a su oficina donde sus superiores nos trataron como reinas (a mi mamá y a mi) mientras llegaba mi hermano.
Él nos recogió y nos mostró su casa, la cual es muy bonita, muy elegante, y con una decoración navideña muy acorde a la misma casa y a sus dueños...
Tuvimos algo de suerte porque se nos presentó un vuelo en Caravan, con la pequeña ventaja de que el viaje nos salió gratis. La verdad es que nunca he viajado en un avión comercial, siempre había sido en Hércules (salvo una vez que viajé en helicóptero, un Bell 212 para ser mas exacta), y siempre había querido probar como es una aerolínea comercial... Bueno, ya no, el Caravan fue muy bacano, cómodo, rápido, y sin otros pasajeros que nos fastidiaran.
Una vez en la base nos recibió mi cuñada, nos llevó a su oficina donde sus superiores nos trataron como reinas (a mi mamá y a mi) mientras llegaba mi hermano.
Él nos recogió y nos mostró su casa, la cual es muy bonita, muy elegante, y con una decoración navideña muy acorde a la misma casa y a sus dueños...
Durante esos primeros días no hicimos mucho. Ayudabamos a mi cuñada con las labores de la casa, jugabamos X-Box, veiamos tele, visitabamos a los familiares de mi cuñada...
Eso si!! la hospitalidad paisa no se hacía esperar. Tanto en la casa de mi hermano como en las de la familia de su esposa nos atendían bastante bien. Los paisas son muy amables y sencillos, uno se siente cómodo con ellos. Y ni hablar de la comida!! eso si, comen bastante!! uno no sabe donde les cabe tanto, pero nada que hacer, la comida de todos es deliciosa!, todo acompañado por un pedazo de natilla con leche como postre... Esos primeros días, dormimos bastante, en especial después de almorzar, dormiamos mas o menos de las 13 a las 16hrs... eso es mucho dormir!!
Para el día de los inocentes (28 de diciembre acá en Colombia) fuimos a la fiesta de cumpleaños de una prima de mi cuñada, cumplió 11 años, su nombre es Valentina. Creo que es una de las personas mas admirables que he conocido, porque a la tierna edad de 10 años superó una grave enfermedad como es el cáncer, ahora no se queda quieta, tiene como mil pasatiempos, mucha energía, y un brillo especial que hace que la gente se encariñe fácilmente con ella... Rápidamente nos hicimos amigas, yo la llamo "amiga nueva", al finalizar la fiesta intercambiamos msn's, y por ese medio nos seguimos comunicando.
Para año nuevo nos invitaron a un asado, en casa de Valentina. Pero no solo a nosotras, a todo el resto de la familia, que en total fueron cerca de unas 30 personas, para lo cual estaban preparados y ya habían alquilado una carpa, varias mesas y muchas sillas. Música guapachosa, mucha carne, trago, gaseosa, bocadillos como maní y frutas fueron los acompañantes durante toda la noche.
Para nosotros los rolos es bastante curiosa la tradición paisa de hacer un asado la noche de año nuevo. Nosotros hacemos una cena discreta y calmada en casa (algunos si organizan fiesta), y al dia siguiente, a veces se organiza un asado con otros familiares. Nos contaron que en Antioquia es todo al contrario, el 31 organizan un almuerzo para la familia, en la noche hacen el asado, y al dia siguiente hacen una frijolada, para desenguayabar.
Cerca de las 10 de la noche llegó mi hermana, quien viajo 8 horas en bus desde Bogotá para celebrar el año nuevo con nosotros en Rionegro. La mala nota fue que mi papa no pudo viajar ya que no le dieron las vacaciones a tiempo... La tecnología de los celulares nos mantuvo juntos, lo llamamos varias veces en la noche, incluso nos entró la llamada justo después de las 12, lo que es bastante complicado ya que para ese momento las líneas siempre se congestionan.
Me reencontré con Valentina, que junto con algunos de sus primos probó varios trucos de magia conmigo, esos truquitos de cartas que siempre lo dejan a uno boquiabierto... jeje.
Cuando llegarón las 12, todos nos dimos un abrazo y un saludo de año nuevo, y cuando digo todos es todos, incluso con la gente que acababa de conocer. A nosotros (mis hermanos, mi mama y yo) nos pareció curioso, tierno, y hasta divertido ver como todos esos paisas se pusieron todos sentimentales, y como la mitad de ellos lloraba en ese momento, incluso los más pequeños, Esteban y Valentina. Esteban tomo vocería por su pequeña primita y por el mismo, decía: "Estamos llorando de felicidad". Divinos los dos!
El 1 de enero nos levantamos tarde, desayunamos y almorzamos sobras de comidas anteriores (o calentao, en lengua colombiana), y luego nos fuimos a Medellín. Entramos al parque Explora, que es como la versión paisa de Maloka en Bogotá, claro, con mas salas, mas completo, y con un acuario especatcular. Todos nos divertimos mucho ahí, jugamos, aprendimos, hicimos ejercicio y nos mareamos en un tunel con un efecto óptico genial!
Después de eso nos fuimos a probar el Metrocable. El metrocable es un muestra paisa de lo que es un buen gobierno, que piensa en mejorar la ciudad no solo para que se vea bonita, sino para que todos sus habitantes tengan una mejor calidad de vida, incluso aquellos de los perfiles sociales mas bajos. Una gran obra de ingeniería, con un mayor valor ético y social.
Después nos fuimos a ver los alumbrados de la ciudad. Estos nos deslumbran cada año con temas diferentes, como bosques, fantasía, el mundo... y el de este año, las estaciones.
El viento que lleva las hojas, que luego se convierten en nubes, luego en lluvia y finalmente en nieve. Sapos, mariposas y pingüinos, tocando acordeones, panderetas, maracas y trompetas. Un rio cubierto de plantas y de flores, palomas doradas volando justo en frente del lugar donde estaba la luna... Esto y mucho más, acompañado del sonido de gfrupos indígenas tocando canciones modernas, pequeños grupos tocando música clásica en la calle, pintores prodigio que regalan su trabajo como alternativa de subsistencia, toda clase de comidas, desde carne asada hasta algodones de azúcar... en fin... Medellín siempre se luce con los alumbrados, nada que hacer.
De vuelta a Rionegro paramos en un mirador, donde mi cuñada se tomó un chocolate caliente mientras yo tomaba fotos de la capital antioqueña.
Quisimos finalizar el día comiendo arepas Niko's, el negocio de un tio de mi cuñada que queda en San Antonio, un barrio de Rionegro que es especial por las construcciones coloniales, pero lo encontramos cerrado, asi que fuimos a otro sitio, pero este la verdad dejó mucho que desear...
El 2 de enero (viernes) nos invitó a almorzar la hermana de mi cuñada (que vendría a ser mi "concuñada" - ??), como siempre la comida estuvo exquisita, y al final, hicimos un pequeño viaje al pasado gracias a un emulador de juegos de Nintendo (Family) que tenía Esteban en su PS.
Despues de eso fuimos a ver unas casas muy bonitas fuera de la zona urbana de Rionegro. Luego volvimos a la casa, descansamos, jugamos X-Box un rato, y luego fuimos de nuevo a San Antonio, comimos arepas rellenas, donde Nico (exquisitas!), luego salimos al parque principal, donde mi hermana, mi cuñada y mi mamá compartieron un refajo (cerveza+gaseosa colombiana).
Volvimos a la casa, cerca de las 10 de la noche, y mientras mi hermano pasaba misiones del juego Spiderman 3 recibió la llamada que le anunciaba que habían cupos disponibles en un vuelo de helicóptero, en la mañana del día siguiente.
El sábado (3 de enero) madrugamos, nos arreglamos, desayunamos y fuimos a la base a esperar el vuelo. Se tardó un poco en despegar, puesto que estaba pendiente de una posible emergencia de un vuelo de American Airlines. Cuando todo salió bien, despegamos.
Nunca en mi vida imaginé que tendría la oportunidad de viajar en un Black Hawk. Fue espectacular, un vuelo perfecto de principio a fin, y si se alcanza a sentir una mayor velocidad que en el Bell...
Así terminó esta pequeña aventura en Rionegro, ese hermoso, pequeño, pujante y creciente pueblo. Con un clima perfecto, una deliciosa comida, y una gente de nunca olvidar... El único problema... es que uno queda con ganas de volver...
Para finalizar... aca van algunas fotos
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