Carta a un amor imposible

Desde que te vi por primera vez supe que cambiarias mi vida. Siempre lo supe, aun antes de conocerte.

Aun no entiendo por qué decidi arriesgarme a estar contigo, supongo que fue el destino, ya que es algo que no tiene una razon lógica aparente. Nunca entendi el por qué, tal vez nunca lo entienda, pero lo que realmente importa es que me entregué a ti, y del mismo modo tu te entregaste a mi.

Nos conocimos y no pasó mucho antes de que nos diéramos cuenta de que somos el uno para el otro. Juntos pudimos hablar lo que nunca habíamos hablado con nadie, compartimos lo que con nadie habíamos podido, vivimos lo que nunca imaginamos.

Cada lugar era mágico, el mundo era solo de nosotros dos, no habia nadie mas, solos tu y yo, jugando con el tiempo, atravesando espacios infinitos... No necesitábamos nada, el hecho de estar juntos era suficiente para ser felices.

Pero tu secreto estaba ahí, acechándote, quitándote la paz. Solo te sentiste completo cuando compartiste conmigo todos los secretos, y toda tu vida anterior. Mis propios conflictos, que tanto me han atormentado, parecían pequeños frente a todo lo que tú has tenido que sufrir. Una verdad dolorosa, una verdad que yo no supe afrontar.

Decidimos ignorar nuestro pasado, y vivir aquel presente... un presente que ahora es pasado, nuestro dulce y hermoso pasado...

Seguimos adelante juntos, apoyándonos, viviendo cada segundo... 

Pero los días pasaban, y tu tiempo a mi lado se agotaba. Debías partir, y no sabíamos si alguna vez nos volveríamos a ver. El adios fue doloroso, no puedo describir con palabras el dolor que sentí cuando te vi desaparecer a lo lejos.

Pero la distancia no pareció un problema para lo que sentíamos tu y yo. En vez de hacerlo desaparecer, hizo aún mas fuerte nuestro sentimiento.

Volvimos a la realidad, pero encontramos espacios para vernos, para nunca perdernos.

Aun cuando podiamos seguir juntos, tu realidad aun estaba ahi, y tu tenias que afrontarla. Mientras, yo tenia tanto en que pensar...  Entrar en tu vida implicaba dejar gran parte de la mia, era afrontar las cosas que nunca imaginé, asumir las culpas de alguien mas.

Me di cuenta de que al entrar a tu vida yo me convertiría en una sombra, una sombra de tu ser, de tu vida, de todo lo que tu has construido. Era renunciar a los sueños que siempre tuve, para poder realizar los que juntos habiamos planeado tantas veces. Tu vida, tu realidad, tus problemas terminarian por consumir mi vida entera.

Supe entonces que lo nuestro solo era un sueño, la mas hermosa de las ilusiones, la mas increible de mis realidades.

Te deje ir por segunda vez, la primera fue cuando te alejaste de mi, la segunda, para desaparecer por completo de mi vida.

Nunca conocí un dolor tan intenso, tan fuerte... Por la distancia nunca supe muy bien como lo asumiste, solo sé que tambien fue doloroso para ti.

Ha pasado mucho tiempo desde entonces, y el dolor aun no se va, no importa como ni cuanto intente disfrazarlo, tu recuerdo siempre vuelve para atormentarme, para hacerme entender que nunca encontraré a alguien igual a tí, alguien a quien pueda amar del mismo modo, nunca habra nadie que me ame igual que tu...

Decidí que si un dia te vuelvo a ver esa será la señal del destino, la señal que me dirá que debo pasar el resto de mis dias junto a ti. No creo que eso vaya a suceder... es tan poco probable... pero quien sabe... nunca se puede saber que es lo que la vida quiere para nosotros.

Por ahora mi vida continua, en la soledad vivo rodeada de una triste y gris realidad. 

Solo me queda darte las gracias, por hacer mis sueños realidad, por ser todo lo que siempre quise, por dejarme vivir esa hermosa ilusión llamada amor.

Gracias por todo... Nunca te olvidare...

Para A.T